La ley del caos.

Las Tribulaciones de Mariola Po - Capítulo X


     Me da pena porque al rato llegó un niño pijo con melenitas, recién licenciado a pesar de pasarse la carrera leyendo a Aristóteles y al Sherlock Holmes de Doyle en vez de empollarse el impresionante glosario de enfermedades que nos hemos inventado y, en un plis-plás, va y descubre que la causa de mi alergia es el láser del lector de códigos de mi caja. Vamos ni que fuera el tal fray Guillermo de Baskerville reencarnado. ¡Carajo, qué deducción!

     El nuevo jefe de personal, Arnoldo Asecas como le gustaba hacerse llamar, era un tipo bajito, apacible, muy cariñoso y educado, se sabía el nombre de todas nosotras y sobre todo sabía cómo despedir a alguien sin decírselo. Me hace llamar y después de darme todo un discurso sobre el papel vital e ineludible de las cajeras que casi me quedo roque, me da un sobrecito y me planta los buenos días. Para que vea madre que no hay que fiarse de nadie.

     Pues que se quede con las ganas de saber, el licenciado, el porqué una lucecita roja e inocua me causa a mí la alergia. Buscó argumentos físicos y no los encontró. No se le ocurrió pensar que en este mundo también las cosas intangibles juegan sus cartas y para colmo tienen su propia ley: la del caos, madre, el caos de la memoria, el caos del ser o no ser, el caos que nos desconcierta y nos desmonta las ideas de un traspié. Y yo, que tengo cultura básica, sé y siempre lo supe que la razón de esta alergia era mental. Sí madre, no se ría, yo tengo alergia psicológica a la luz roja. Por lo de la Potra Salvaje.


6 comentarios:

  1. En tu relato divertido y de humor surrealista has descrito a la perfección, los tiempos actuales.

    Me gusta mucho como escribes. Seguiré las tribulaciones...

    ResponderEliminar
  2. Por favor, Mariola, ni se te ocurra interrumpir estas Tribulaciones...
    Tienes fuego en tu escritura. Si Sterne o Rabelais levantaran la cabeza, te bendecirían como te bendigo yo.
    Más, quiero más.
    Me gusta como escribes. Me gusta el tono de estas Tribulaciones... Me gusta la cultura que te respiro entre tus líneas. Me gusta la forma en que lo estás construyendo.
    Con lo difícil que es manejar la clave de humor para que no salga una fanfarronada... Olé y olé.
    Sigue, por favor.
    Rendida a tus letras quedo.
    Besos y gracias por hacerme disfrutar tantísimo con este rato de lectura.

    ResponderEliminar
  3. Suscribo todo lo dicho por Isabel.
    Ya te tenemos sin novio y sin trabajo. Pero ¡de qué preciosa manera hemos llegado ahí!

    ResponderEliminar
  4. Muchísimas gracias, de verdad, sois muy amables. Ahora me tocará tirar de la wikipedia para enterarme quiénes eran los "hermanos" Sterne y Rabelais que sospecho, Isabel, que el listón NO me lo has dejado muy a mano que digamos. Bueno, no está de más ampliar horizontes y empezar a considerar otras lecturas aparte de la autobiografía de CR9. No se rían, no vaya a ser que me estrompe contra una obra magistral de esas que te deja apabullada y dudando hasta del propio sentido de tu existencia... y a ver quien sigue escribiendo luego en este blog.

    No, fuera bromas y con sinceridad, gracias por las pistas, vuestras palabras me alientan y me comprometen.
    Besos

    ResponderEliminar
  5. Me encantó, Mariola; continúa en esta línea, porfa.

    Un beso

    ResponderEliminar
  6. Hola Mariola Po
    Excelente blog, Parabienes.
    Gracias por seguir el blog "Conspicuo y Perspicuo"
    Besos y abrazos desde Guayaquil_Ecuador.
    Buenos días nos dé Dios.
    Atte,

    Conspicuo y Perspicuo

    ResponderEliminar